La glándula tiroides se sitúa en la zona de la garganta, justo encima de la clavícula. Presenta forma de mariposa, y su función principal es la de controlar el ritmo de muchas de las actividades del cuerpo:
Físicamente, regulan el metabolismo a través de la hormona tiroxina. Es la responsable de regular la velocidad a la que el cuerpo quema calorías, la frecuencia cardíaca, el mantenimiento de la temperatura corporal así como la utilización de glucosa y su almacenamiento en forma de glucógeno, y también de colesterol, entre otras funciones.
A su vez, la cantidad de tiroxina depende del funcionamiento de otras glándulas (hipófisis o pituitaria), que libera el precursor de tiroxina TSH, y utiliza yodo para su producción.
Por lo tanto, tanto el hipotiroidismo (baja producción de tiroxina) como el hipertiroidismo (elevada producción), pueden tener su origen físico tanto en la biodisponibilidad de yodo como en el funcionamiento de la hipófisis, o incluso procesos autoinmunes de producción de anticuerpos que "atacan" a la propia glándula (tiroiditis de Hatsumoto o enfermedad de Graves).
Existe mucha información al respecto, y los problemas y síntomas relacionados con la tiroides se encuentran bien descritos por la literatura medica, así como sus tratamientos farmacológicos, por lo que no voy a detallarlo. Sin embargo, a un nivel más profundo -como ocurre en todas las enfermedades- existe un origen psicoemocional que puede provocar este desequilibrio, primero a un nivel energético, a través de los pensamientos y las emociones (ambos circulan por el organismo en forma de energía), y, si éstos persisten, pueden pasar al físico (para más información, ver entrada anterior del blog: "¿Qué es la bioenergética?").
En el caso de la tiroides, puesto que regula los ritmos de muchas funciones orgánicas, le afectan especialmente conflictos con el TIEMPO y sus ritmos. Veamos algunos ejemplos:
Me falta tiempo, no llego a todo
Me aburro, no puedo llenar el tiempo
Conflicto de urgencia, justificada o no
Impaciencia / se me echa el tiempo encima, no llego a todo
Se me acaba el tiempo para...
Necesito que esto pase rápido (posible trauma inconsciente)
Me siento inmovilizada/o, atada/o de pies y manos
Impotencia: me superan los acontecimientos, no puedo actuar
Todos estos aspectos, cuando nos activan en exceso, provocan hipertiroidismo, acelerando el metabolismo y las funciones arriba descritas. En cambio, cuando nos ralentizan, el efecto es el opuesto, en forma de hipotiroidismo.
Además, esta glándula está relacionada con el quinto chakra, que regula la expresión oral. Es importante por lo tanto expresar de manera adecuada lo que sentimos: los nódulos normalmente provienen de algo atrapado en el tiempo que no puedo expresar ni tragar.
Te invito a que leas despacio cada una de esas frases, y observes si provoca alguna reacción en tu cuerpo. Será un signo de que probablemente esa circunstancia esté afectando a tu tiroides, en una medida subclínica o quizá sintomática. Toma consciencia, y si lo necesitas, pide ayuda (con la terapia psicoenergética, por ejemplo, se puede tratar cualquier conflicto bloqueado). Es de gran utilidad para tu tiroides expresar oralmente tus sentimientos, y le viene fenomenal para desbloqueo físico: recitar vocales, mantras, y algo que además puede alegrarte el ánimo: cantar.
コメント